CANCER URBANO: EL CRECIMIENTO CAOTICO DE JOJUTLA

Por Pigmalión

A la manera de un carcinoma, que crece sin orden ni concierto y afecta al desarrollo normal del organismo que lo aloja, el crecimiento anárquico de Jojutla se antoja absurdo, puesto que se supone que existe un plan de desarrollo urbano que contempla el trazo, la nivelación, los servicios y las áreas destinadas a la recreación como parques y jardines.
Por el contrario, vemos con tristeza que por doquier surgen asentamientos humanos sin la más mínima idea de una urbanización racional, sin respetar para nada los reglamentos de construcción vigentes y con una desidia absoluta por parte de las autoridades para regular el caos urbano en que se encuentra sumida nuestra querida ciudad.
Los levantamientos, proyectos y lotificaciones son realizados por individuos sin preparación, los cuales, en el afán de vender la mayor cantidad posible de terreno al mayor precio, destinan una cantidad ridícula al ancho de las vialidades(cuando mucho seis metros), y no contemplan la existencia de aceras, siendo éstas cedidas por los mismos propietarios de los lotes. Obviamente, el dinero de las aceras va a parar a manos de los vendedores o corredores de bienes raíces.
Si bien es cierto que la ciudad está experimentando presiones demográficas muy fuertes y que durante mucho tiempo resistió dicha presión con una superficie de 12 por 12 calles, es innegable también que las autoridades tienen la obligación de gobernar y regular en este aspecto tan delicado e importante para el futuro de nuestra ciudad, y no sólo dedicarse a administrar los pocos o muchos recursos que nuestro municipio genera.
Los que tenemos la dicha de habitar la zona urbana de Jojutla vemos con inquietud esta problemática que está generando su propia dinámica y que nos puede rebasar rápidamente si no tomamos cartas en el asunto y obligamos a nuestras autoridades a adoptar medidas enérgicas ante la voracidad y miopía de unos cuantos que están hipotecando la imagen y la viabilidad urbana de Jojutla.
Depende de nosotros.