Funcionario en apuros económicos

HUGO BARBERI

Aún cuando el regidor y líder panista en Jojutla, Emmanuel Villegas Martínez, cerró la puerta del salón de cabildos con toda intención para que nadie se diera cuenta de su cometido, finalmente “todo mundo” logró enterarse de que nuevamente pidió un préstamo al ayuntamiento, lógicamente, con cargo a su ignorado pueblo al que “representa”.
Sólo que para esta vez fueron 100 mil pesos, no los 60 mil que –aseguran los que no lo quieren- ya había solicitado con anterioridad con el apoyo de un prestanombres, ya que mañosamente se le concedieron 30 mil y otros 30 para su director de desarrollo económico, su inseparable amigo Carlos Anzúrez, al que –insisten los bien enterados- ocupó como su prestanombres para recibir el dinero, con el solapamiento en esa ocasión de sus compañeros de cabildo.
Parece que le molestó al concejal panista que el asunto se haya dado a conocer a la opinión pública, precisamente por su principal contrincante político, el priísta Jesús Zavaleta Castro, sin embargo, qué es lo que esperaba, ¿impunidad?, ¿más solapamiento?, parece que no, porque no se entendería la postura de él y de su partido sobre la formulación de un gobierno del “cambio” y que precisamente ya no se soporta más impunidad y el pueblo al que se dirigen con sus discursos –demagogos, según lo demuestra su propia incongruencia- ya no está en condiciones de solaparles ni una bribonada más, la muestra está en la marcha del domingo pasado en el Distrito Federal.
Todo le salió mal a Villegas, en la sesión de cabildo, también pidió que se destituyera al director de seguridad pública, Heliodoro Martínez, por su actuación en un accidente automovilístico y se procediera en su contra, pero no le hicieron caso.
Esto es un signo de alerta para la toda la ciudadanía, debido a que se percibe claramente uno de los principales problemas discutidos en este espacio, la falta de congruencia, de capacidad y de voluntad de ser en el servicio público, no de servirse de la gente que deberían representar con dignidad. Ante este signo de alerta, la pregunta obvia es ¿dónde están las organizaciones sociales en la localidad? ¿qué pasó con el grupo Conciencia Ciudadana, con la Senectud Jojutlense y todas aquellas ONG´s que prometieron estar al pendiente de los excesos de los gobernantes? ¿Hay alguna organización de jóvenes en la región? Todo esto es porque hay graves y preocupantes conductas y posturas en gobiernos de la región que dan al traste con la confianza ciudadana. La política de puertas cerradas en Jojutla, Zacatepec, Tlaquiltenango, Puente de Ixtla y Tlaltizapan a cualquier hora del día lo puede constatar cualquier ciudadano. Para que una persona pueda ver al alcalde tiene que hacer larga fila y enfrentarse a la burocracia de uno o dos secretarios que le dificultan más el acceso y lo más preocupante, contra la misma ley que rige los ayuntamientos hacen sesiones de cabildo a puerta cerrada en la mayoría de los mencionados. Se siguen escondiendo las verdades…

Pura Caña

El regidor de Jojutla, Martín López, quiere revivir el intento de cambiar la nomenclatura de la ciudad, solicitó al cabildo una erogación de 75 mil pesos como primer pago para la manufactura de los números, pero ignora que es un asunto muy complejo, no ha medido algunas consecuencias, como el caso de los que ya tienen muchos años con un número y por ende, les sería muy difícil cambiar toda su documentación; los que iniciaron alguna averiguación previa, tendrían que realizar diversos procedimientos jurídicos para que cambien sus notificaciones, lo cual sería muy engorroso; las cuestiones de facturación, tendrían que enfrentarse, ni más ni menos, que al terror de hacienda y el procedimiento que tarda, facturas nuevas, recibos, etc.; los que pagaron dinero por una placa que ayude a lucir mejor la fachada principal de sus domicilios, difícilmente optarían por un número impuesto y fuera de su gusto…
Clausuraron la obra del empresario Arturo Castrejón por presunta invasión en zona federal; el asunto tiene dos aristas: o le hicieron un favor para que no enfrente algún proceso federal por la violación al derecho de vía (que por cierto, quién respeta), o se persigue un buen cobro para el ayuntamiento que de mala fe le permitieron hacer gran parte de la obra ampliamente visible a quien visita Jojutla por la vía Galeana… También le clausuraron la obra al contratista del mismo ayuntamiento de Jojutla, Moisés Campos; construye sin licencia en la colonia Alta Vista; tiene recibo de pago pero no licencia. Invade a particulares, según denuncian los vecinos… ¡¡ SALUD !!