TIERRA CAÑERA

HUGO BARBERI
En todo su apogeo se da la efervescencia política cetemista en la zona sur ante las elecciones venideras para ratificación o cambio del líder estatal. Como en los viejos tiempos, se recuerda el discurso demagogo y la política dinosauria de la vieja guardia priísta, estilo bien representado por su máximo líder en el país, Leonardo Rodríguez Alcaine, también conocido como “La Güera” y el mote más nuevo: “el cuñado de los periodistas”.Aunque ciertamente son más gritones que los interesados y por lo tanto hay más líderes que representados, salvo contadas excepciones como el caso de los obreros del ingenio Emiliano Zapata (EZ), quienes por décadas han pertenecido –por la fuerza- a este organismo que forma parte de uno de los brazos principales del Partido Revolucionario Institucional, la Confederación de Trabajadores de México no deja de ser un organismo importante para la toma de decisiones en la zona sur. Hay que tomar en cuenta que por décadas, este sector, representado con el peso de los citados obreros del EZ, controló el poder en el municipio de Zacatepec, uno de los municipios más importantes de la zona sur hasta que –precisamente- dicho poder lo pierden con la quiebra del ingenio, la llegada de representantes de otros sectores priístas al poder municipal que, finalmente, con otros factores determinantes, hicieron decaer la fuerza de ese partido en el municipio y la región.Sin embargo, como comentamos, hay más líderes que representados; pero gracias al ruido, la especulación y otros factores ya comentados con anterioridad en Tierra cañera, han sabido sobresalir en la vida política estatal y regional. Es por eso que durante la segunda quincena de los corrientes, el “gran” líder Vinicio Limón, se bajó de su trono celestial de ensueño y se acordó de los comerciantes ambulantes de Jojutla. Ahora, esta semana en franco proselitismo, en Zacatepec, un municipio en el que en su momento fue repudiado y hasta denunciado por transportistas por abusar de su poder y agandallar los microbuses que por años han trabajado un grupo de permisionarios –nos referimos a la ruta 10 de la Unidad Morelos-, inventó que ahora los “mototaxis” pretenden invadir el municipio.Con esto, se presentó el viernes pasado para tratar de sorprender al alcalde de Zacatepec, Salomón Hernández Bravo, y le advirtió, acompañado de Fernando Rodríguez Sotelo, Pedro Olivares Hernández, Abraham Tomás Neri y Encarnación Hernández Valdovinos, que no lo iban a permitir, que lo iban a impedir y hasta le entregaron un oficio. Llegaron a asegurar que detuvieron un camión con equipo para formar los “mototaxis” (calandrias); obviamente no hubo quien les creyera, pues jamás dieron pormenores del camión, ni de quién lo manejaba.En fin, todo fue un “mitote”, para finalmente invitar al alcalde a que se adhiriera a su campaña con otro cuento, que tiene un proyecto para Zacatepec, la instalación de una “envasadora de azúcar”; en el que si participa Salomón Hernández, también haciéndola de emoción con la administración del ingenio EZ, se evitaría problemas y hasta tendría el apoyo. También habló de otros proyectos para Zacatepec, que se le ocurrieron ahora que se quiere reelegir. Caray, qué bueno que no se le ocurrió cuentear a los jubilados del ingenio, nomás él falta, o sólo que sea porque ya los tiene ganados con Jorge Mondragón…En franca rebeldía, el regidor Juan Bello advirtió que sigue teniendo las mismas comisiones y amenazó con seguir en esta postura pese a que la mayoría del cabildo decidió arrebatárselas y darle otras, inventadas como castigo por haberse peleado con el secretario particular del alcalde, José Luis Casillas, y por no prestarles el vehículo a sus compañeros. Iracundo, Bello advirtió al personal de obras públicas y de comunicación social que él seguirá siendo el gran jefe.Cabe reflexionar, que aún y cuando Bello es calificado de prepotente, peleonero, grillo, inmanejable, etc., no se ha dado a la fecha ningún fundamento de peso para que tanto el alcalde, Salomón Hernández, como sus seguidores cabildezcos hayan procedido a tales cambios en su contra.Pura CañaLa Procuraduría Federal de Protección Ambiental ya regresó la bolita al ayuntamiento de Tlaltizapan por la devastación en áreas de reserva efectuada durante una semana y ni quien hiciera algo. Cosas raras pasan en el municipio, mientras se denuncia un ecocidio en el que se involucra a gente muy cercana al presidente, Abel Espín, lo cual quiere decir o que es un desinformado de primera, es negligente o está involucrado, permitiendo que se procediera con la devastación, tiene un accidente misterioso el síndico Juan Ramírez, le chocó un automóvil de frente. Por otro lado, al funcionario amenazado de muerte, Elías Díaz, se le conceden vacaciones un par de semanas, cuando tiene menos de un año de trabajo en el ayuntamiento.