Zacatepec: ascender o desaparecer

Los Cañeros del Zacatepec, me parece, están ante un camino sin
retorno, ascender o desaparecer del panorama, aunque no sea en
sentido literal, sino figurado, porque creo que una temporada más en la segunda división difícilmente tendría la aceptación de sus seguidores, quienes ya se cansaron de ver lo mismo de siempre, llegar a las finales y todo para que terminen en decepción y así desde aquella temporada del 84 y 85 cuando descendieron a este circuito al perder con el Atlético Español y en casa.
Los directivos se están jugando todo a una carta, su optimismo, que también ostenta el director técnico, Héctor Bahena Rivera, no deja más que apostar al ascenso, lo que, en mi concepto es peligroso, porque de no lograrlo, la decepción será de grandes magnitudes, dado que llevan la playera de un equipo que fue grande y al que, en este momento, sólo le quedan dos elementos, el nombre y el recuerdo, mientras que el presente se está labrando, con una nueva organización, con directivos que están arriesgando todo un prestigio, pero que todavía no han ganado nada, aunque, en un año, lograron salir de la tercera para ir a la segunda, con todo y que fue mediante la adquisición de una franquicia, por lo que ya es tiempo que a los aficionados se les dé la satisfacción de alcanzar un título y que las frustraciones vayan quedando en el olvido, para demostrar que saben hacer las cosas con mayor talento, con todo y que, debe reconocerse, son muchos los imponderables, pero si se quedan en éstos, suenan más bien a disculpas.